Hoy charlaba con un amigo que es del rubro de la informática. Es decir, conoce perfectamente de lo que estamos hablando. Sin embargo, pareciera ser que el trabajo de lavado de cerebros del imperio de las ventanas es realmente mucho más devastador de lo que yo mismo imaginaba.
Mucha gente toma como normal usar esos productos propietarios, mucha gente que conoce de lo que hablamos, ni siquiera se plantea hacer el esfuerzo de intentar un cambio. Peor aún, están conscientes que sus propios hijos van a seguir ese camino de dominación, de miles y miles de personas que salen de las escuelas argentinas clamando por usar "Word" y "Excel" porque es lo único que les enseñaron.
Las industrias, empresas, organizaciones y el estado también son cómplices perdedores en esta alianza nefasta, donde el único que gana es el que cobra por las licencias fortunas que se van del país a llenar otros bolsillos y cubrir otras necesidades.
Me pregunto: ¿A casi nadie le parece importante romper esta dependencia? Se trata NADA MAS que de programas para computadoras!!!! No hablamos de medicamentos o cosas imprescindibles para la vida........son absurdos programas de computadoras, los espejitos de colores de nuestros tiempos, aquellos por los que se pagan enormidades de dinero que, increiblemente, no se utilizan ni se vuelcan para posibilitar trabajo local.
Muchas universidades argentinas forman "ingenieros en sistemas" que apenas son usuarios de algún viejo basic con nombre nuevo, pero que ni siquiera se permiten soñar con producir tecnología, sólo se conforman con consumir lo que otros hacen y nos venden.
Parece que inexorablemente el poder económico siempre puede más, aún en algo tan prescindible, tan fácil de reemplazar o inclusive no usar como los programas para computadoras (nuestros nuevos espejitos de colores, a cambio de los cuales se llevan nuestro oro).
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